No hay duda de que la llegada de una Internet fragmentada y dividida está ahora sobre nosotros. El "splinternet", donde el ciberespacio está controlado y regulado por diferentes países, ya no es solo un concepto, sino que ahora es una realidad peligrosa. Con el futuro de la "World Wide Web" en juego, los gobiernos y los defensores que apoyan una Internet libre y abierta tienen la obligación de detener la marea de regímenes autoritarios que aíslan la web para controlar la información y sus poblaciones.
Tanto China como Rusia han aumentado rápidamente su supervisión d…