Se trata de Huawei contra los EE. UU., Los EE. UU., Canadá, Australia, Nueva Zelanda y la mayor parte de Europa y Japón.
Es casi como si los superpoderes de vigilancia más grandes del mundo no quisieran que la torre celular de Huawei y el enrutador de redes estuvieran dentro de redes críticas en sus países, en medio de las preocupaciones de los vínculos de la compañía con el ejército chino.
Huawei, dicen, podría estar espiando a los chinos, y eso representa un riesgo para la seguridad nacional.
Pero hay un problema. Los años de audiencias en el Congreso y las inspecciones de hardware "no concluyentes" han presentado una imagen mixta sobre la amenaza que Huawei puede, o no, plantear. A pesar del hecho de que el fundador y presidente de la compañía es un ex oficial del Ejército Popular de Liberación de China y que la compañía sigue siendo financiada por el gobierno chino, tampoco hay evidencia pública y directa de …